Senderismo por Cádiz: Jaén

jueves, 24 de abril de 2014

Jaén

Era una de las capitales andaluza que no conocía. Hoy por fin he conseguido visitarla y patearla un poco porque como todas las ciudades tiene mucho que ver y yo voy siempre con poco tiempo.

Mi principal objetivo era la cruz que corona la sierra y sirve de mirador a la ciudad junto con el Castillo de Santa Catalina. Y naturalmente la renacentista catedral de Andrés de Vandelvira.

Así que puse el despertador, cosa que normalmente no necesito y a las 5:10 me lenvanté dispuesto a emprender un dia de senderismo.

Y a la hora que marca el reloj, ya estaba yo en la estación.

Era insoportable la elntitud del tren que me tuvo mas de cinco horas encerrado entre sus metálicas estructuras. Pero todo se aguanta cuando se va con interes a algún sitio.

A las 10:45 llegamos a Jaén.

Desde el primer momento pude comprobar como el castillo protege a la ciudad y es visible desde cualquier ángulo. Empecé a caminar por el Paseo de la Estación hasta alcanzar la calle Cruz Roja Española. Ya empezaba a subir cuestecitas.

Mi dirección era buscar la Plaza de Las Angustias donde sabía que existe una.... No sin antes hacer una visita al Museo de Jaén.

Por ser el dia de San Jordi me regalaron un libro, pero estába en Andalucía y no se nada de ese santo. Proseguí mi ruta mirando el reloj (estaba dentro de los márgenes marcados).

El camino, que ya conocía por haberlo visto en internet, estaba lleno de cuestas.....Algunas casi imposibles de subir sin el apoyo de los pasamanos.

Hasta que llegué a uno de los objetivos...... La farola de la Plaza de las Angustias

Continuando mi camino volví sobre mis pasos por la calle Martinez Molina y con dirección a la Catedral.

Visitada la catedral, el objetivo era la subida al castillo. Había preguntado a varias personas en el museo, en turismo, en la misma calle..... y todos me miraban estupefactos diciéndome que era muy lejos y con cuesta muy empinada. De todos modos me dirigí a la Carretera de Circunvalación. (Por las empinadas calles).

Al poco tiempo encontré a la entrada al sendero. Me preocupé de comer algo, que compartí con un perro, y emprendí la subida. Al principio me pareció dura, pero a medida que avanzaba me sentía mas cómodo caminando.

Llegué a la muralla... y a continuación el camino

Sendero hasta la fuente y desde allí carretera hasta la entrada al Castillo de Santa Catalina.

La entrada al recinto amurallado que en 1810 fué dinamitado por los franceses en su retirada y en la decada de los 60 convertido en un parador nacional. Afortunadamente hoy se protege el patrimonio. Queda muy poco de lo que fué aquélla fortaleza.

No le vi mucha importancia al castillo, y despues de charlar un rato con varios empleados, me dirigí hacia la Cruz.

Y aquí terminaron mis curiosidades.... Tocaba volver. Pero lo hice por otro camino y con otros medios. Por la carretera me dirigí a la Plaza de Acho, desde donde el autobus urbano me llevaría a las cercanias de la estacion de RENFE.