Garganta del Capitan

"Dermasiao" Lo de ayer fué demasiao. Garganta del Capitán. Quizás es que el riachuelo o arroyo se llame Capitán, o que allí esté enterrado algún capitan. "Senderismo por la Garganta del Capitan" Y allá que nos fuimos. En esta ocasión habían 17 o 18 personas. Yo no conocía a todos , y ellos a mi mucho menos. Coño. La desgracia de siempre. Yo era el mas viejo. Pero bueno. Quizás fui el que mejor se lo pasó.



A las 8:35 estábamos citados en el aparcamiento junto al Mercadona, y alli poco a poco desde las 8:30 fuimos llegando los interesados en hacer esta ruta.



Salimos de Puerto Real a las 9:11 y llegamos al parador de Los Corzos en la autovía Jerez-Los Barrios a las 10:15. Salimos hacia el destino despues de desayunar y emprendimos la ruta a las 11:45. Tarde. Era muy tarde para hacer senderismo, pero iniciamos la ruta a esa hora. Como para encontrarse un caballo herido en el camino. Y nos lo encontramos. Y algunos trataron de ayudarlo trayendole agua desde el cortijo.



Llegamos al sitio (cerca del recinto presidiario de Botafuegos en Algeciras), y se aparcaron los coches. Poco despues de iniciar la marcha hacia el molino de San José, llegamos y pudimos ver las ruinas de un viejo molino de trigo accionado por la fuerza del agua del rio.



Y a partir de ahí todo transcurrió bajo la sombra del bosque galería de la Garganta del Capitán. Y pasamos de la vegetación de cardos y romeros al penetrante olor a poleo, las grandes hojas de helecho, la vegetación propia de los humedales de rio hacían saber al que lo visite que está en un lugar privilegiado por la naturaleza. A veces pudimos comprobar zonas de laurisilva similar a la de Canarias.



Por fin llegamos al punto de destino y aunque no era mucha la calor que hacía, el fin de la ruta era bañarse en la poza que constantemente era ocupada por el agua que vertía la cascada. El agua en principio era fria, pero a los pocos segundos se notaba una placidez propia de los lugares beneficiados por la sabia naturaleza.



Despues del baño y la comida en un ambiente de bienestar y comunicación reemprendimos la marcha rio arriba saltando de piedra en piedra y evitando en lo posible caer o doblarse un pié en tan dificiles circunstancias. Hasta que al fin llegamos a la otra poza. Esta mas pequeña pero no por ello menos fria. No todos se bañaron en ella, y al final decidimos volver sobre lo andado en pequeños grupos según cada uno iba queriendo volver.



A los coches llegamos a las 6:30 aproximadamente y mientras esperabamos a los restantes miembros de la expedición descansamos unos minutos porque en realidad todos llegamos en un espacio de media hora.



A las 7:30 salimos de vuelta y a las 8:30 estabámos todos en Puerto Real cansados pero felices por el dia de ruta.



Nos veremos en próximas rutas.