Zahariche.

Tal como he saludado esta mañana en FaceBook:

Queridos amigos, buenos dias.
Hoy me voy a Zahariche.
El tren sale a las 6:56
Llevo el esportón lleno de miedo.
Espero traerlo lleno de apéndices.

He cortado  orejas y rabo,  los apéndices.    Que para eso me he levantado temprano. 

Zahariche está en Lora del Río y por ésta ciudad pasa tambien el Canal del Bajo Guadalquivir. (El Canal de los Presos).  Creo que con lo ciclado el dia de hoy he terminado de recorrer el dichoso canal.  Y además he estado a las puertas de Zahariche.

En el tren tuve la gran suerte de encontrame con una chica que  ya he visto viajar en otras ocasiones.  Es profesora de instituto.  Lleva un gran perro. Un perro-guia porque es invidente.  A fuerza de tanto viajar se conocen a los viajeros y estuvimos hablando de ellos: del Jardi, de Baltasar, de Paco...y de todos los que han formado el club de las cuatro de la tarde.

Eran las 9:19 cuando llegué a Peñaflor y empecé a pedalear con rumbo a  la compuerta del Guadalquivir

Bajé a la banqueta (Aunque está prohibido), y empecé a seguir el curso del canal.   a los cuatro Km tuve que desistir porque el  firme estaba en muy malas condiciones.  Piedras de  balasto  y ramas de  zarzamora.

Tomé la decisión de circular por la carretera que esta a pocos metros  y así seguí el camino hasta llegar al Calongue.  El Calongue es una pedanía de unos 200 habiatntes perteneciente a Palma del Río.  Me di una paseo y segui mi recorrido.Ésta vez por la carretera que era mas cómodo que el balastro.

Hasta llegar   al cruce con la carretra  que une Lora del Rio con La Campana

Ya solo me quedaban  7 Km. para llegar a Zahariche.  Puedo decir que lo del  Canal del Bajo Guadalquivir está  terminado.

Empecé a rodar por la carretera que lleva a La Campana. En la A-456 kilómetro 14, descubrí mi objetivo.

En la foto se puede ver mi bici, el mojón y detrás la portada de un cortijo.   Antes de seguir hay que leer ÉSTE ARTÍCULO.

Y hay que entender que es por ésto por lo que yo traía miedo de  circular por ésta carretera.  Aunque el ser torero fué mi vocación de niño,  no se me apetecía estar por sitios donde se puede escapar un toro, y mucho menos un miura.  

De todos modos llegué y  hice algunas fotos.  Con prisa porque no quería estar mucho tiempo alli.

Allí que estaba yo muy feliz haciendo fotos  mirando para todas partes (por miedo),  hasta que decidí  emprender el camino de vuelta.

Y no pudo ocurrair nada peor. LA BICI ESTABA PINCHADA.

Así que lo mas rápido que pude cambié la cámara, llené la rueda y a pedalear con dirección  a Lora del Río.

Llegué al Puente de Hierro  y entré en la ciudad.

Atravesando la ciudad llegué a la Estación de RENFE.

Lo demás se puede imaginar.  Mucho tren hasta llegar a mi casa.

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