San Fernando-Puerto Real por el sendero que ya todos conocemos. El que va paralelo a la vía del tren.
Anunciado con un cartelito muy pobre. Mas que cartelito, fué un anuncio...
Pero bueno, a pesar de no ser muy fuerte la convocatoria, los poquitos que hemos ido lo hemos pasado muy bien. 14 kms. es solo cosa para adaptados a caminar.... Y éstos cinco han demostrado que lo estan.
A los pocos metros de la salida de la estación de RENFE de San Fernando nos encontramos con el cartel que nos anunciaba el camino que nos quedaba por delante..... 16 km (ida y vuelta). Pero nosotros solo haríamos la ida y algo mas para ajustarnos.....
Junto al Puente de Hierro de la Carraca...
Subiendo una vereílla para alcanzar la carretera de La Carraca
Nos disponíamos a desayunar en el bar del Club Náutico, pero nos encontramos una hormigonera dentro y otros útiles de albañilería,,.,,
Entramos en el Club Náutico...
Y estaba vacío, desierto....
Y nos fuimos por donde mismo habíamos venido, ya que al preguntarle a unos señores pescadores que estaban por allí nos dijeron que el Bar estaba en obras.... De ahí lo de la hormigonera. Fácil de deducir.
Caminamos por el puente, pero esta vez en sentido inverso. íbamos hacia un bar de las cercanías para desayunar. No podíamos aguantar hasta llegar a La Ventolera.
Desayunamos. Teníamos unas camareras de lo mas amable. Pondré una reseña positiva en Google Maps.
Y salimos de allí, y emprendimos el camino de Puerto Real por el sendero ya nombrado. Entre la ida y venida habíamos hecho 3 kilómetro que habría que sumar al proyecto que traíamos.
Nos hicimos 9 kilómetros hasta llegar a las "torres piézométricas del acueducto Malasnoches-Puerto Real. La ruta tocaba su fin.
Ya en el Puente de Casines vimos éste árbol que por una rendija se agarra a la vida. Espectacular.
Al igual que ésta higuera y un gato que quizás esté enamorado...
Pero lo mas sobresaliente fué el encuentro entre perro y ama que hizo feliz tanto al perro como al ama. Ana encontró a su perro atado a un bolardo en la puerta del Mercadona. Ella sonrió de sorpresa, y el perro ladró de alegría. Emotivo encuentro.
Ella esperó a su hermana (guardiana del perro), a la puerta del Mercadona y nosotros seguimos adelante....
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